La térmica del Besòs, el último caramelo urbanístico
La zona, de 28 hectáreas, despierta el interés de los inversores
La zona, de 28 hectáreas, despierta el interés de los inversores
Barcelona, capital de la revolución industrial, ya no quiere oír hablar de revolución ni de industria
Un grupo de estudiantes se encierra una semana en la central térmica del Besòs para idear sus nuevos usos