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El ‘Mobile’ de Barcelona se tambalea en su aniversario más triste

El alto número de contagios y el escaso interés de las empresas apuntan a un nuevo aplazamiento o a la celebración virtual del congreso de móviles frente a la defensa de sus organizadores

Un operario de la Fira de Barcelona tras el anuncio de cancelación del MWC en febrero de 2020.
Un operario de la Fira de Barcelona tras el anuncio de cancelación del MWC en febrero de 2020.Albert Garcia
Ramón Muñoz

Hoy, 13 de febrero, se cumple exactamente un año de la suspensión oficial del Mobile World Congress (MWC2020) de Barcelona por temor al coronavirus. Doce meses después, la covid-19, el virus del que entonces apenas se tenía noticia salvo en China, se ha convertido en pandemia y se ha extendido a todo el orbe, causando millones de infectados y de muertos. Pese a ello, los organizadores del congreso tecnológico más importante del mundo han afirmado esta semana con rotundidad que el MWC 2021 se celebrará “presencialmente” del 28 de junio al 1 de julio de este año. El Gobierno central y la Generalitat de Catalunya se han sumado a la declaración. Pero la realidad parece contradecirles. Pabellones aún vacíos, ausencia total de reservas de hoteles y viajes, deserción de empresas, falta de eventos programados y, sobre todo, un nivel de contagios disparado, apuntan a un nuevo aplazamiento o a la celebración del evento de forma puramente virtual, hasta hacerlo irreconocible.

Comenzaba el mes de febrero de 2020. El coronavirus apenas aparecía en las noticias secundarias de los telediarios o en las páginas pares de los periódicos como un extraño virus procedente de China, uno más. Fernando Simón, ya por entonces coordinador de Emergencias de Sanidad, acababa de declarar solemnemente que “España no va a tener, como mucho, más allá de algún caso diagnosticado” para añadir que esperaba que no hubiera transmisión local, aunque incluso en ese caso sería “muy limitada y muy controlada”. Como Simón, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la Generalitat y la GSMA - la asociación de operadores organizadora del evento- negaban que la celebración del MWC implicara riesgo sanitario alguno. Pero el 4 de febrero, la empresa surcoreana LG anunciaba que no acudiría a Barcelona para preservar “la salud y la seguridad de sus clientes, socios y empleados”. Saltaban todas las alarmas. En los días siguientes una cascada de firmas -entre ellas multinacionales de la talla de Facebook, Intel, AT&T o Vodafone- secundaban el boicot. Finalmente, el 13 de febrero, la GSMA tiraba la toalla y cancelaba oficialmente el evento.

Un año después, la situación sanitaria ha empeorado notablemente pero el optimismo de organizadores y autoridades sobre la celebración del evento siguen invariables. España está entre los países con más fallecidos por número de habitantes y Cataluña es la segunda comunidad autónoma tras Madrid por contagios acumulados. El ritmo de vacunación tampoco aventura a que se cumplirá la previsión del Gobierno de que el 70% de la población esté vacunada antes del verano.

Pese a este panorama, John Hoffman, consejero delegado de la GSMA, afirmaba ayer que el MWC volverá a Barcelona este 2021, a pesar de la pandemia, aunque “será un evento diferente al de ediciones anteriores”, con menos visitantes y rigurosas medidas de seguridad para evitar contagios.

“Hemos logrado un progreso significativo para llegar a este punto y ahora estamos 100 % centrados en traer de vuelta el evento, en persona, del 28 de junio al 1 de julio de este año”, afirmó en una nota remitida a los medios de comunicación el máximo responsable de GSMA, patronal que reúne a 800 operadores de telefonía móvil y más de 200 empresas tecnológicas de todo el mundo.

John Hoffman, en el anuncio en septiembre de 2020, del aplazamiento del MWC21 hasta el 28 de junio.
John Hoffman, en el anuncio en septiembre de 2020, del aplazamiento del MWC21 hasta el 28 de junio. Albert Garcia (EL PAÍS)

Por su parte, el conseller de Empresa y Conocimiento de la Generalitat, Ramon Tremosa, indicó días atrás que la mayor feria de móviles del mundo se celebrará este año “sí o sí” en Barcelona con “todos los controles que hagan falta” porque hay “una altísima demanda de presencialidad”.

Los precedentes no son tan halagüeños como los pintan Hoffman y la Generalitat. EL CES de Las Vegas, el segundo evento tecnológico más importante del mundo tras el MWC, también prometió en otoño pasado que sería presencial en 2021. Pero finalmente sus organizadores tuvieron que rectificar y convertir en digital todo el acontecimiento, que se celebró del 11 al 14 de enero pasados. La consecuencia: el número de expositores se redujo de 4.000 a 1.800; las novedades tecnológicas presentadas fueron irrelevantes y el número de asistentes digitales apenas llegó a los 100.000 frente a los 170.000 asistentes (físicos) de la edición de 2020.

Por el momento, alrededor de una quinta parte de la superficie original de la Fira de donde se celebra el MWC sigue sin ocuparse de los 100.000 metros cuadrados que hay reservados para el evento. Los pabellones 2 y 3, donde se alojan las firmas más importantes tanto de operadores (Telefónica, NTT, China Mobile, Vodafone y Orange) como de fabricantes de equipos y redes (Huawei, Samsung, ZTE, Lenovo, Nokia, HP, Intel, ZTE o Microsoft), están casi completos. Pero el resto hasta el octavo tienen muchos huecos, según fuentes del sector. Por ejemplo, el Pabellón de España que el año pasado congregó a 65 empresas con el objetivo de mostrar los mejores proyectos nacionales vinculados a la industria del móvil, en esta edición solo llegará a 48, suponiendo que se cubran todas las plazas ofertadas.

Con todo, las cifras de ocupación están marcadas por el acuerdo al que llegó la GSMA con los principales participantes (y socios de la propia GSMA) de renovarles automáticamente los stands para salvar la edición de 2021 y evitar indemnizaciones. Al resto de empresas se les ofreció recuperar el 50% de su inversión y otro 50% en créditos para participar en siguientes ediciones. Solo a las firmas más pequeñas (con gastos de hasta 5.000 libras o 5.500 euros) se les dio la opción de recuperar toda la inversión. De no ser por este compromiso, la reserva de espacio para el MWC 2021 sería considerablemente menor.

Solo las empresas chinas, en particular Huawei, han hecho un despliegue similar al del año pasado. El resto prefiere esperar y ver. De hecho, para el sábado y el domingo previos al inicio oficial del MWC, donde se concentran las presentaciones de los móviles y los dispositivos, y tienen el mayor tirón mediático, no tenemos constancia de que se haya alquilado ningún gran espacio, ni dentro ni fuera de la Fira”, señala un fabricante con fuerte presencia en España.

Sin reservas de hotel ni de avión

Como ha sucedido en otros congresos cancelados, la llegada de miles de visitantes no solo afecta a la organización del evento sino a la propia ciudad, ya que no parece lógico desplazar a directivos que no puedan salir del hotel por medidas como el toque de queda o el cierre de establecimientos y restaurantes como los que ha venido aplicando la Generalitat. “No tenemos aún los equipos definidos que acudirán al MWC. Ni hemos hecho reservas de hotel que otros años se anticipan con una antelación mínima de seis meses. Es difícil obligar a un directivo que por el día se tiene que someter a todo tipo de controles y atender a clientes con mascarilla a que cuando salga se recluya en su habitación”, comenta un portavoz de una importante empresa de telecomunicaciones.

En efecto, las casi inexistentes reservas hoteleras en Barcelona así como de billetes de avión para esas fechas atestiguan esa precaución extrema a la hora de planificar el congreso por parte de los participantes, muchos de los cuales apuestan por un evento puramente virtual hasta que las restricciones de movilidad y las condiciones sanitarias permitan volver al MWC de toda la vida. Las alternativas serían un nuevo aplazamiento para final de año (la GSMA ya decidió en septiembre pasado posponer la edición de 2021 desde el 1 de marzo hasta el 28 de junio) o la suspensión definitiva. Y nadie quiere tirar la toalla por segunda vez.

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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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