Dos y dos son cuatro casi siempre
Los errores aritméticos originan desinformación para los lectores y menor credibilidad para el diario
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.
Los errores aritméticos originan desinformación para los lectores y menor credibilidad para el diario
El periódico aún cae a veces en viejos tópicos sexistas que debe desterrar de sus páginas
Para los lectores, cada gazapo es sinónimo de descuido, desconocimiento o baja calidad
La información solo puede proceder de tres vías y el lector tiene derecho a saber cuál es la utilizada
Las palabras descolocadas originan confusión y, a menudo, lamentables mensajes hilarantes
La difusión de entrevistas con dirigentes ultraderechistas levanta duras protestas de lectores
Si hubo razones objetivas para el desbarajuste de cifras en marzo, no las hay cuatro meses después
Los errores gramaticales, faltas de ortografía o erratas ensucian los textos y les restan credibilidad
Pese a la abundante información, muchos lectores creen que el diario oculta datos sobre el rey emérito
Los lectores se interesan más por las cifras y los gráficos porque les explican mejor la pandemia que las informaciones o los análisis
Muchas quejas aluden a encabezamientos considerados desafortunados o poco rigurosos
La decisión de que solo los suscriptores puedan comentar textos en la web ha sido bien recibida
Los extremistas han convertido la zona de Comentarios de los lectores en la web en una ciénaga de ataques e insultos
Hoy toca valorar el trabajo de los informadores por encima de los fallos que desfilan por esta columna
Los lectores critican un reportaje sobre Vox o las entrevistas a Salvini y a condenados por el 'procés'
Los errores aritméticos pueden dar hasta risa, pero siempre erosionan la credibilidad del diario
En esta web no figuran miles de correcciones que rectificaron datos erróneos publicados en EL PAÍS
Las autoridades sanitarias han aprendido de graves errores del pasado. Los periódicos, también.
El periódico ha tenido errores burdos de impresión por los que ni ha pedido disculpas ni ha dado explicaciones
Solo hay dos tipos de información: la buena y la mala; la buena es cara y es la que nos exigen
El periódico se equivocó al reproducir los soeces epítetos de tuiteros contra la activista sueca
Algunos lectores lamentan la desaparición de la edición impresa en el continente pese al refuerzo de la digital
Numerosos lectores reprochan a EL PAÍS que no califique de asonada la destitución de Morales, pero el periódico prefiere esperar acontecimientos
El periódico incumple sistemáticamente su obligación de hacer un cálculo propio de asistentes a grandes concentraciones
El paso a un sistema mixto de suscriptores y publicidad exige una mejora en los canales de relación con los usuarios
La primera pàgina del dissabte en les edicions venudes a Catalunya i Madrid era idèntica, en contra dels milers de missatges difosos a les xarxes
La primera página del sábado en las ediciones vendidas en Cataluña y Madrid era idéntica, en contra de los miles de mensajes difundidos en las redes